miércoles, 8 de abril de 2015

Pabellón IV

Pabellón IV
Cátedra: Campos Trilnick
Comisión: Cantero


Forma física

Es un espacio amplio delimitado en sus costados por muros de concreto, es su interior posee columnas ubicadas simétricamente a lo largo y ancho del lugar. Es el inicio de una construcción que fue interrumpida en algún momento, por esta razón se observa un deterioro causado por el paso del tiempo. Las texturas que predominan son ásperas y rústicas, la gama de colores va desde el gris de sus muros, pasando por el marrón de la tierra arenosa acumulada en el piso y llegando hasta el verde de la naturaleza que a empezado a ganar terreno dentro de la estructura debido al abandono.





Funcionalidad del espacio

Aunque el humano no se encuentra presente físicamente en el lugar, las huellas dejadas por este se ven reflejadas en toda la superficie del espacio, es así como graffitis, mensajes, letras y otros símbolos se ven plasmados en las columnas y muros de este pabellón, dando a entender que es un lugar de esparcimiento para diferentes personas que en algún momento se adentran en este ambiente solitario y por momentos austero. Una demarcación con conos naranja intenta aprovechar el espacio como estacionamiento para algunos autos, las huellas de neumáticos de camión  y las pequeñas montañas de escombro arrinconadas en el lugar nos da a entender que este es también utilizado como recibidor de desechos materiales, correspondientes a una construcción cercana.








Carga histórica

La carga histórica del lugar esta conformada por el contexto en el cual se empezó a desarrollar esta estructura y el objetivo que tenia como finalidad durante el mandato de Juan C. Ongania. El pabellón sería utilizado para la facultad de Filosofía y letras de la UBA, de esta manera se podría contener en un mismo lugar a todos los estudiantes, que para ese entonces representaban una amenaza a nivel intelectual para el gobierno militar, que solo le interesaba el silencio del estudiantado.



Carga simbólica 

Lo desolado del lugar y el abandono presente, contrasta con el fondo de una comunidad universitaria en constante expansión. Estas ruinas son el reflejo de una época oscura de la Argentina, está ahí para recordarnos cada día lo sucedido en esta pequeña ciudad de estudiantes. los subsuelos llenos de agua y los cimientos a mitad dan ese dramatismo vivido por esos años, en donde se ahogaban las ideas y se detenía la construcción de un pensamiento libre y soberano. 

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